La mejor herramienta del diablo

Cierta vez, se corrió la voz de que el diablo se retiraba del negocio y que vendía todas sus herramientas al mejor postor.

En la noche de la venta estaban todas las herramientas en forma de que llamaran la atención, y por cierto que eran un lote siniestro, entre las herramientas se encontraban: el odio, los celos, la envidia, la malicia, la sensualidad, y como no los engaños, además de todos los otros implementos del mal.

Aparte en el lote, había un instrumento de forma inofensiva, muy gastado, cuyo precio era el más alto que el de todos los demás.

Alguien preguntó al diablo por que el instrumento más gastado tenía el precio más alto.

El diablo contesto: “Ese es el instrumento más fino que tengo; con aquel puedo palanquear lentamente el corazón del hombre y entrar en su conciencia cuando los demás me fallan, y una vez dentro, con esta herramienta puedo hacer con la persona lo que se me antoje. Está muy gastado porque lo uso con casi todo el mundo, y como muy pocas personas saben que me pertenece lo puedo usar continuamente para lograr mis propósitos".

Como el precio era tan alto, el diablo no la pudo vender en esa ocasión, por lo que aun es de su propiedad y la sigue usando… esa herramienta se llama “el desanimo”.

El desanimo o desaliento es uno de los estados de ánimo contra el cual es indispensable fortalecerse, ya que nos desalentamos muy a menudo. Nos desalentamos con nuestro trabajo, nuestra familia, la necesidad de cambio, los grupos, los compañeros, cuando las cosas no nos salen como queremos. Estas cosas terminan por llenarnos de tristeza frustrando nuestras vidas y nuestros sueños, ciegan nuestros ojos a la misericordia de Dios y hace que veamos las circunstancias desfavorables.

El desanimo es lo opuesto a la fe… Si caes, levántate;… si fallas, intenta otra vez;… Dios premia la perseverancia.

Autor: Anónimo
Adaptación: David Torres